Casus Belli – Reseña


Hernán F. Cornut. Pensamiento militar en el Ejército Argentino (1920-1930): la profesionalización, causas y consecuencias. Buenos Aires: Ediciones Argentinidad, 2017, 305 pp. ISBN: 9789874191274.

Jorge Osvaldo Sillone

Universidad de la Defensa Nacional

 

La obra corre el velo de un masivo desconocimiento sobre un período del Ejército Argentino (1920-1930), que dará su impronta al siglo xx.

El trabajo, de gran meticulosidad, aborda un período de cambio organizacional unido a una visión estratégica propia con propuestas de expansión, imbricadas en un concepto nacional donde la economía, la industria, y la ocupación territorial, tuvieron un soporte intelectual basado en la concepción de la acción mancomunada de la trilogía inspirada en Clausewitz de “Pueblo, Ejército y Gobierno”.

Las corrientes de pensamiento de la revolución rusa de 1917, la incorporación de EE. UU. a la guerra y el ascenso de Yrigoyen a la presidencia establecen un perfil nuevo en un giro copernicano, desde la posición asumida por Argentina ante la revolución mexicana con un sesgo panamericanista en 1914, a una posición de latinoamericanismo, enfrentado a Estados Unidos.

Esta posición internacionalista repercute en la evolución que estaba desarrollando tanto desde lo doctrinario como en la evolución profesional el Ejército Argentino; y pudo vislumbrarse en estos períodos de presidencias radicales (Yrigoyen y Alvear) dos sesgos muy marcados por posiciones ideológicas.

El primero, desde 1916 dio un giro errático a la evolución organizacional que estaba en marcha para el Ejército, utilizándolo en la restauración del orden social ante graves acontecimientos que se vivieron de revueltas y protestas violentas.

El segundo, desde 1923-1930 (incluye los dos años de Yrigoyen), el autor la denomina como el período de “Consolidación de la Profesionalización”, cuando emergen cuerpos legales nacionales e institucionales que acompañan restructuraciones organizacionales que le dieron un rol protagónico al Ejército en el marco nacional dentro del espíritu que desde 1901 venía buscando.

La experiencia de la reciente Gran Guerra finalizada en noviembre de 1918 y el período contemporáneo a las consecuencias del Tratado de Versalles fue capitalizado e incorporado a las necesidades estratégicas argentinas.

Se tomaron experiencias recientes de la Gran Guerra para actualizar la doctrina vigente en relación a formaciones, equipamiento y procedimientos de combate.

Las características de las armas y de los combates fueron tenidos en cuenta para adecuarlas a una realidad estratégica y a las necesidades organizacionales de un instrumento militar que necesitaba de doctrina para aplicar a sus nóveles organizaciones.

Las grandes extensiones, las dimensiones de un ejército aún en desarrollo y la dificultad de sostén logístico, generaban una necesidad de disponer una organización apta para ser empleada con una alta incertidumbre estratégica. En consecuencia, la capacitación de los oficiales y de los conjuntos era parte de la solución para lograr una alta calidad profesional.

La educación ocupó un rol destacado y así la Escuela Superior de Guerra fue el soporte intelectual del profesionalismo militar. Sus planes curriculares, visitas programadas a diversos lugares de interés militar y conferencias que los alumnos recibían, generaron un pensamiento crítico, necesario para el rol que debía desempeñar.

Ya desde su creación, aquellos oficiales que eran de estado mayor, tuvieron prioridad para ascensos y promociones diversas, debido a la profesionalización de sus capacidades.

Se incorporaron conceptos que servían para las realidades de la concepción de ese momento de la defensa argentina – de grandes extensiones – por lo que las ejercitaciones y distribución de las guarniciones militares respondieron desde principios del siglo xx a una realidad y posibilidad estratégicas propias de la Argentina. 

La tensión entre la orientación doctrinaria alemana, y quienes se le oponían, estuvo presente. En ese marco se crearon las Regiones militares y derivaciones que le sucedieron a esta organización. Los presupuestos y la realidad económica para adecuar sueldos y pensiones fueron condicionando la organización territorial

Esta obra destaca las ideas germanas y la tríada clausewitziana en la postura de Mosconi al amalgamar la idea de autosuficiencia económica en sintonía con el logro de cohesión social a fin de enfrentar los desafíos de defensa del país.

El “Pensamiento militar” tuvo en las obras de escritores alemanes mayor influencia que el resto de autores provenientes de otros países. El autor lo resalta al ponderar numéricamente las obras existentes en las bibliotecas especializadas, y pondera conceptos tales como “nación en armas” y batallas de “cerco” y “aniquilamiento”.

Los inmigrantes tienen cabida en este libro a través de sus hijos y de la integración a la Argentina mediante su incorporación al ejército y a la vida productiva en el país. Gráficos y cuantificaciones describen esta participación en un minucioso estudio.

La conflictividad de la Argentina con sus vecinos y en especial las controversias con Chile, especialmente por la Patagonia, son abordadas con rigor documental para exponer el contexto de la época y la percepción que se tenía sobre este fenómeno.

El cierre del trabajo deja abierta la posibilidad de continuar profundizando las diversas temáticas presentadas que, en forma holística, reflejaron la interacción de la organización militar, cuya evolución busca una integración con la sociedad a la que pertenece en el marco de tensiones de pensamiento internacional con su impacto en lo nacional y las fricciones que producían.

El trabajo que presenta Hernán Cornut tiene el valor agregado de su experticia como militar y como historiador. Esta conjunción le permitió abordar dos ejes estructurales que atraviesan su obra, el pensamiento militar y su rama burocrática, con su red de leyes, decretos y reglamentos. Este complejo contexto es analizado con precisión.

El camino de la búsqueda del “ejército nuevo”, el profesional que surgió en 1901, debió desligarse de un pasado lleno de vicios y costumbres legales y organizacionales. Se estaba construyendo una nueva cultura organizacional en el marco de un país que también buscaba su identidad política.

La lectura de este libro es una condición indispensable para despejar incógnitas de un pasado gris, sujeto siempre al simplismo del golpe de estado de 1930. En estas páginas encontraremos un ejército que se debate por ser prescindente y profesional, entregado a su pueblo y que, a la vez, no escapa a las oleadas de la historia. La crisis mundial que estalló en 1929 estaba presente y el destino del país tomaría un rumbo incierto.

Estamos en presencia de un valioso libro por la rigurosidad histórica en que fue trabajado.